Todo se hizo vertiginosamente raudo, y solo los trémulos rayos del Sol pudieron despertar a nuestros heroes del soporífero letargo post trauma. Fueron las olas del mar, su brisa y su pescaito, lo que devolvió al fin la cordura a estos Titanes de la Noche. Y así terminó esta legendaria escaramuza en tierras levantinas de la Excelentísima Orden Bartoliana, y de como puedo prometer y prometo que serán testigos de la próxima entrega en aquestas páginas!! Sed buenos!
Todo se hizo vertiginosamente raudo, y solo los trémulos rayos del Sol pudieron despertar a nuestros heroes del soporífero letargo post trauma. Fueron las olas del mar, su brisa y su pescaito, lo que devolvió al fin la cordura a estos Titanes de la Noche. Y así terminó esta legendaria escaramuza en tierras levantinas de la Excelentísima Orden Bartoliana, y de como puedo prometer y prometo que serán testigos de la próxima entrega en aquestas páginas!! Sed buenos!
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