Siempre me avergüenzo y me lleno de rabia al comprobar como en el conjunto del nomenclator de nuestras calles, apenas unas pocas llevan el insigne nombre de algún personaje histórico previo a la conquista castellana. Tenemos en nuestras calles, a reyes castellanos, políticos españoles, ciudades españolas, vírgenes, cristos, santos e incluso hermandades... Pero dónde están tantos y tantos nombres que fueron personajes principales en su época y que aquí en su tierra pasan casi inadvertidos, ignotos, como si no hubieran existido nunca; o mucho pero, como si no nos pertenecieran: nuestros reyes, sevillanos; nuestros científicos, punteros en todas las disciplinas en su tiempo; nuestros poetas y literatos, conocidos en Europa y venerados en el mundo islámico... Estos no están, y no los encontraréis porque nos los han querido robar, borrar de nuestra historia y nuestra cultura. Cuando se quiere esclavizar y anular a una nación, un pueblo, lo más eficaz es privarle de su historia, su cultura y