Estos rudos mesetarios demuestran una y otra vez que no se les puede dejar organizar nada de nada: siempre que SE dan una oportunidad, van y a la primera de cambio, te la montan.
Pero claro, Madrid; capital del Estado. Allí nunca pasa nada. Todo lo negativo que se cuece allí, nunca transciende en los medios, ¿por qué será? Después de robarle a Sevilla la candidatura española de cara a la cita olímpica, como un desalmado le roba el chupete a un neonato, en este país no pasó absolutamente nada: ni un reproche, una opinión en contra, denuncia de malas artes, manipulación, nepotismo...en los medios. Hombre, es que es Madrid, y ahí abajo tenéis que tragar... Luego resulta que el equipo español de Copa Davids y sus expertos, al completo, deciden que el lugar más idoneo para disputar la final es Sevilla, y ahí los tienes a todos, gruñendo, insultando, ardiendo de furia y rabia por dentro; argumentando el nefasto y traicionero desplante al que se somete a la Capital, y multitud de pamplinas y lloriqueos que emborronan los diarios y noticiarios nacionales.
Pero bueno, lo importante es que su carrera olímpica sigue: no hay momento en que no intenten demostrar que Madrid es una ciudad volcada en el deporte, que el espíritu olímpico inunda sus calles y suburbios marginales. Claro, lo demostraron perfectamente anoche, como muchas veces con anterioridad, en un partido amistoso en el Bernabéu; ese estadio que parece tener una perrera por la enorme jauría que se escucha dentro. Que sí, hombre, que sí, Madrid olímpica, pero en el seis mil y pico, por lo menos. Yo así lo espero!
Pero claro, Madrid; capital del Estado. Allí nunca pasa nada. Todo lo negativo que se cuece allí, nunca transciende en los medios, ¿por qué será? Después de robarle a Sevilla la candidatura española de cara a la cita olímpica, como un desalmado le roba el chupete a un neonato, en este país no pasó absolutamente nada: ni un reproche, una opinión en contra, denuncia de malas artes, manipulación, nepotismo...en los medios. Hombre, es que es Madrid, y ahí abajo tenéis que tragar... Luego resulta que el equipo español de Copa Davids y sus expertos, al completo, deciden que el lugar más idoneo para disputar la final es Sevilla, y ahí los tienes a todos, gruñendo, insultando, ardiendo de furia y rabia por dentro; argumentando el nefasto y traicionero desplante al que se somete a la Capital, y multitud de pamplinas y lloriqueos que emborronan los diarios y noticiarios nacionales.
Pero bueno, lo importante es que su carrera olímpica sigue: no hay momento en que no intenten demostrar que Madrid es una ciudad volcada en el deporte, que el espíritu olímpico inunda sus calles y suburbios marginales. Claro, lo demostraron perfectamente anoche, como muchas veces con anterioridad, en un partido amistoso en el Bernabéu; ese estadio que parece tener una perrera por la enorme jauría que se escucha dentro. Que sí, hombre, que sí, Madrid olímpica, pero en el seis mil y pico, por lo menos. Yo así lo espero!
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