En Noruega, unos pobres padres, hartos de tener que aguantar la intragable verborrea de su archidotado hijo de tres años, deciden buscar consuelo y esperanza en la Ciencia y acuden a un neurólogo. Llevado el susodicho niño a la consulta del médico, éste entabla una disquisición con el púber sobre la reproducción en cautividad del abejaruco hawaiiano, llegando a la conclusión que ciertamente el niño es un auténtico coñazo. además de un inmenso hijo de puta prepotende y flemático. Así que les dice a los padres: "La única solución es tropormofizarle los filamentos deutoronomilaceos para inducir el estado ipsosapiencial de su hijo" lo cual tradujo al instante: "que hay que meterlo en una máquina para hacerlo un poco más tonto durante media hora,ok?" Los padres aliviados vieron como el niño era introducido en la máquina y más relajados se pusieron a charlar con el neurólogo sobre la posible invasión de ratones -coloraos -fornicadores -insaciables- de-nórdicas-güenorras y las devastadoras consecuencias... cuando de pronto el médico mira el reloj y dice -más o menos- "Me cago'n Pumuki! Coño qu'er ioputa der niño lleva má de do ora'n la maquina!!!" Cuando sacaron a esa pobre "criaturita", ya era demasiado tarde:
Lo unico que aquella bestia incerebrada podía articular era: "muxo beti, muxo beti, eh eh!!!"
Lo unico que aquella bestia incerebrada podía articular era: "muxo beti, muxo beti, eh eh!!!"
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