# Hace ya algunos años escuché a Caparrós decir que quería ver en sus jugadores 'los ojos inyectados en sangre'. Apelaba el técnico utrerano a la furia de los suyos para lograr alguno de los éxitos que nos han brindado nuestros jugadores en las últimas campañas.
# El factor ojo-inyectado-en-sangre puede ser, sin duda alguna, el más importante en ésta eliminatoria. Aquella eliminatoria sobre la nieve en Pamplona y el barro en Jerez, aquel esperpéntico espectáculo en el último partido de la pasada campaña... demasiados extraños precedentes para calificar a ésta de eliminatoria normal.
# Por eso, la furia, la rabia, la ira y la casta (esa casta y ese coraje de los que habla nuestro himno) de nuestros jugadores serán imprescindibles para llevarnos a semifinales por segundo año consecutivo. Pero como en todos los logros de nuestro equipo, la afición tendrá el 51% del mérito.
# Ojo-inyectado-en-sangre. El mío, el tuyo, el de tu hermano, el de tu padre, el de tu tío, el de ese señor que se sienta a en la fila de abajo que llega tarde a todos los partidos, el de ese recoge-pelotas que le pide los guantes a Esteban, el de Cristóbal Soria, el de ese 'zumbao' del bombo, el de los masajistas, el del encargado del césped... el de todo aquel que siente como tú y como yo. El de todo aquel que siente en sevillista.
# Porque ojo-inyectado-en-sangre significa más que rabia e ira. Significa fondo blanco sobre el que destacan vetas rojas. Son los colores de nuestro sentimiento, esos que nos unen sin conocernos, esos que hacen que llegues a cualquier punto del mundo y puedas fundirte en un abrazo con un desconocido sólo porque lleva una bufanda blanca y roja, esos que nos llevan a nuestro Estadio casi por inercia para hacer, que de una vez por todas, al Sevilla se le dé lo que se merece.
# Ni los árbitros pseudo-navarros, ni los campos helados, ni Osasuna, ni Pablo García ni asesinos de medio pelo disfrazados de radicales nos van a parar. Porque esta eliminatoria nos la vamos a llevar, por encima de Osasuna, por encima de Aguirre, de Morales, de Valdo y de la suerte adversa si aparecerse quisiera.
# Mañana quiero verte, quiero veros, quiero verme, quiero verlos a todos con el ojo-inyectado-en-sangre, será la mejor señal, la de que el camino ya está trazado y recorrido en un 51%. ¿Qué a dónde va este camino?. Pues a la 4ª...
# El factor ojo-inyectado-en-sangre puede ser, sin duda alguna, el más importante en ésta eliminatoria. Aquella eliminatoria sobre la nieve en Pamplona y el barro en Jerez, aquel esperpéntico espectáculo en el último partido de la pasada campaña... demasiados extraños precedentes para calificar a ésta de eliminatoria normal.
# Por eso, la furia, la rabia, la ira y la casta (esa casta y ese coraje de los que habla nuestro himno) de nuestros jugadores serán imprescindibles para llevarnos a semifinales por segundo año consecutivo. Pero como en todos los logros de nuestro equipo, la afición tendrá el 51% del mérito.
# Ojo-inyectado-en-sangre. El mío, el tuyo, el de tu hermano, el de tu padre, el de tu tío, el de ese señor que se sienta a en la fila de abajo que llega tarde a todos los partidos, el de ese recoge-pelotas que le pide los guantes a Esteban, el de Cristóbal Soria, el de ese 'zumbao' del bombo, el de los masajistas, el del encargado del césped... el de todo aquel que siente como tú y como yo. El de todo aquel que siente en sevillista.
# Porque ojo-inyectado-en-sangre significa más que rabia e ira. Significa fondo blanco sobre el que destacan vetas rojas. Son los colores de nuestro sentimiento, esos que nos unen sin conocernos, esos que hacen que llegues a cualquier punto del mundo y puedas fundirte en un abrazo con un desconocido sólo porque lleva una bufanda blanca y roja, esos que nos llevan a nuestro Estadio casi por inercia para hacer, que de una vez por todas, al Sevilla se le dé lo que se merece.
# Ni los árbitros pseudo-navarros, ni los campos helados, ni Osasuna, ni Pablo García ni asesinos de medio pelo disfrazados de radicales nos van a parar. Porque esta eliminatoria nos la vamos a llevar, por encima de Osasuna, por encima de Aguirre, de Morales, de Valdo y de la suerte adversa si aparecerse quisiera.
# Mañana quiero verte, quiero veros, quiero verme, quiero verlos a todos con el ojo-inyectado-en-sangre, será la mejor señal, la de que el camino ya está trazado y recorrido en un 51%. ¿Qué a dónde va este camino?. Pues a la 4ª...
Comentarios