Otras de las agresiones que padecemos los andaluces, son las conmemoraciones que anualmente se hacen de las tomas de nuestras ciudades por los Reyes Católicos. Tomas que, no debemos olvidarlo, se hicieron sin derramamiento de sangre, mediante acuerdos (Capitulaciones) entre las partes en litigio. Estos actos, que durante el franquismo fueron promovidos con un inusitado entusiasmo, como la esencia de “España”, base del imperio español, de la unidad de España: Política, religiosa e ideológica, no tienen sentido en un estado plural, donde conviven diferentes nacionalidades, diferentes credos, razas, culturas e ideologías. Pero año tras año, los herederos de ese rancio Nacional-Catolicismo, los demócratas reciclados, siguen insistiendo en la celebración de esas conmemoraciones con el mismo carácter desde su fundación hasta su relanzamiento durante el franquismo: inquisitorial, excluyente, agresivo...
El día 26 de Diciembre en Almería y el día 2 de Enero en Granada, los ayuntamientos herederos de la “Tirana de Castilla”(Isabel la Católica), del inquisidor Cisneros, de la intolerancia y del genocidio, celebran en estas ciudades Andaluzas la entrega de las mismas a los Reyes Católicos, por parte de los legítimos gobernantes de ellas, los reyes andalusíes de Almería y Granada, sin sospechar que los pactos a los que llegaron con los Castellanos serían violados y despreciados, trayendo a nuestra tierra quinientos años de intolerancia, imposición religiosa, esclavitud y miseria.
Los andaluces, que mayoritariamente somos hombres y mujeres de paz, que como dijo el “padre de la patria andaluza” Blas Infante (asesinado por los antecesores de estos “demócratas reciclados”) “queremos volver a ser lo que fuimos”, una sociedad plural donde convivían musulmanes, cristianos y judíos, con respeto a las minorías, a sus creencias, sus ritos, su cultura y sus leyes.
Por todo ello, los andaluces debemos reclamar de los partidos políticos democráticos y de nuestras instituciones, se tomen las medidas oportunas para que estas conmemoraciones no vuelvan a celebrarse en nuestra tierra; por respeto a nuestra historia, a nuestros antepasados, a nuestros valores y nuestra cultrura, que pese a muchos todavía sigue en pie.
El día 26 de Diciembre en Almería y el día 2 de Enero en Granada, los ayuntamientos herederos de la “Tirana de Castilla”(Isabel la Católica), del inquisidor Cisneros, de la intolerancia y del genocidio, celebran en estas ciudades Andaluzas la entrega de las mismas a los Reyes Católicos, por parte de los legítimos gobernantes de ellas, los reyes andalusíes de Almería y Granada, sin sospechar que los pactos a los que llegaron con los Castellanos serían violados y despreciados, trayendo a nuestra tierra quinientos años de intolerancia, imposición religiosa, esclavitud y miseria.
Los andaluces, que mayoritariamente somos hombres y mujeres de paz, que como dijo el “padre de la patria andaluza” Blas Infante (asesinado por los antecesores de estos “demócratas reciclados”) “queremos volver a ser lo que fuimos”, una sociedad plural donde convivían musulmanes, cristianos y judíos, con respeto a las minorías, a sus creencias, sus ritos, su cultura y sus leyes.
Por todo ello, los andaluces debemos reclamar de los partidos políticos democráticos y de nuestras instituciones, se tomen las medidas oportunas para que estas conmemoraciones no vuelvan a celebrarse en nuestra tierra; por respeto a nuestra historia, a nuestros antepasados, a nuestros valores y nuestra cultrura, que pese a muchos todavía sigue en pie.
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