Dicen que cuando algo funciona, no hace falta cambiarlo; conformista, pero eficaz. Sin embargo lo de "más vale malo conocido que bueno por conocer", no sólo es conformista, sino ineficaz, ilógico y estúpido.
Cuando algo no funciona, es obligatorio cambiarlo; esto es así desde que el mundo es mundo, y el que no llega a entender este simple axioma, no es capaz de escapar de la triste y sempiterna mediocridad.
Toda vez establecido lo anterior paso a la pragmática del caso que nos compete. Nuestro equipo lleva dando muestras inequívocas de que no funciona, hace bastante tiempo. Pero nada se ha cambiado; craso y fatal error. No se puede resolver un problema sin afrontarlo previamente, y eso es, efectivamente, lo que nuestro entrenador lleva haciendo todo este periplo por el esperpento y antifútbol.
Mirad, si un entrenedor que se enfrenta a una cita decisiva perjura que todo lo decidirá la suerte y que los hados decidirán, este señor tiene muy poco de profesionalidad. Si creer en rachas y otras supersticiones, antes que analizar los tremendos errores...
Sólo quiero poner un par de ejemplos de eficacia decisoria y decisiva: Málaga y Valencia. No hace falta decir mucho más; todos conocéis datos, estadísticas y trayectorias.
Y por cierto, los jugadores pueden ser más o menos malos; pero es que sólo lo son con nuestros esquemas.
Cuando algo no funciona, es obligatorio cambiarlo; esto es así desde que el mundo es mundo, y el que no llega a entender este simple axioma, no es capaz de escapar de la triste y sempiterna mediocridad.
Toda vez establecido lo anterior paso a la pragmática del caso que nos compete. Nuestro equipo lleva dando muestras inequívocas de que no funciona, hace bastante tiempo. Pero nada se ha cambiado; craso y fatal error. No se puede resolver un problema sin afrontarlo previamente, y eso es, efectivamente, lo que nuestro entrenador lleva haciendo todo este periplo por el esperpento y antifútbol.
Mirad, si un entrenedor que se enfrenta a una cita decisiva perjura que todo lo decidirá la suerte y que los hados decidirán, este señor tiene muy poco de profesionalidad. Si creer en rachas y otras supersticiones, antes que analizar los tremendos errores...
Sólo quiero poner un par de ejemplos de eficacia decisoria y decisiva: Málaga y Valencia. No hace falta decir mucho más; todos conocéis datos, estadísticas y trayectorias.
Y por cierto, los jugadores pueden ser más o menos malos; pero es que sólo lo son con nuestros esquemas.
Comentarios
Otra gran oportunidad perdida, y van..