Pues eso. En un mundo de libertades, opiniones y posibilidades, aún quedan seres-lapa que no han desarrollado la autonomía y la inteligencia suficiente para poder pasar un mínimo tiempo sin depender de otra persona.
No me malinterpretéis. No os hablo de ninguna minusvalía, al menos física. Ni siquiera de esclavitud o imposibilidad de desarrollo personal libre y electivo. Nada de esto.
Os hablo, queridos amigos, de esta tremenda, ridícula y lamentable ATROCIDAD.
No me malinterpretéis. No os hablo de ninguna minusvalía, al menos física. Ni siquiera de esclavitud o imposibilidad de desarrollo personal libre y electivo. Nada de esto.
Os hablo, queridos amigos, de esta tremenda, ridícula y lamentable ATROCIDAD.
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