En fin, como siempre ocurre en estos excelsos encuentros, el Señor Massius dejó patas arriba a sus invitados con un magnífico y exótico ágape con lo mejor de nuestros manjares. Fíjense en la cara de estupor del Pretorio Daemonis de Acci al conocer que el convite había llegado a su final. Tranquilo Daemonis, ya habrá muchos más; que no te quepa la menor duda!
En fin, como siempre ocurre en estos excelsos encuentros, el Señor Massius dejó patas arriba a sus invitados con un magnífico y exótico ágape con lo mejor de nuestros manjares. Fíjense en la cara de estupor del Pretorio Daemonis de Acci al conocer que el convite había llegado a su final. Tranquilo Daemonis, ya habrá muchos más; que no te quepa la menor duda!
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