Indudablemente la elección del nuevo Papa -que no la papa que cogieron algunos este finde- iba a traer graves repercusiones mundiales. Y dónde mejor para notarse que en la tierra patria de nuestro Bene16; cientos de sapos germanos muestran su repulsa y desacuerdo con la elección pontificia hinchando sus cuerpos hasta triplicar su propio volumen para después explotar esparciendo sus restos hasta a un par de metros de distancia. Si esto lo hacen los sapos alemanes, qué no harán los sapos nipones!
The end is the beggining of the end of the beggining!
The end is the beggining of the end of the beggining!
Comentarios