Ya nos lo temíamos desde el mismo momento de su desaparición; el mundo en que vivimos hoy día no invita al optimismo y mucho menos en un país como el nuestro en el que las leyes parecen favorecer más a los malhechores que a las propias víctimas. Marta no regresaría viva a su casa y así será.
Todos habréis visto a su asesino: un cobarde con pinta de simio que parece ser el estilo de lo que hoy, desgraciadamente, gran parte de nuestra juventud respeta como lo más cool o atractivo. Un auténtico hijo de la gran puta, con el gran historial de ser el novio de una cría de catorce y haber acabado cobarde y rastreramente con la vida de otra de diecisiete: que gran hombre! Espero y deseo que en la cárcel te enteres bien de lo que es un hombre: que no te puedas sentar, ni comer sin recordarlo todos los días de esa mísera vida que llevas y que nunca debió ser. Porque alimañas como tú jamás debieron ver la luz del día; alimañas que no pueden convivir con gente de verdad, como tu gran amigote, otro simio, Samuel...
Ojalá este mundo empiece a descubrir nuestro gran pecado: lo hemos perdonado todo por el bien psicológico de nuestras miserias. Todo es asumible, todo es relativo, todo es fruto de un trauma... Y yo digo que no. Que el futuro que está engendrando es un futuro de dureza, frustración, miedo y odio.Quién ha creado monstruos como estos niñatos asesinos que día tras otro vemos en los medios: violadores, ladrones, acosadores, asesinos... No ha sido otra su madre sino una sociedad permisiva que ha perdido el norte, valores e ideas; te multan por escupir en plena calle, pero es imposible la condena perpetua o la pena capital para uno que nunca podrá vivir entre nosotros, uno que rechaza todas las categorías de lo que es ser humano, uno que respira como una auténtica bestia...
A ver si por fin, muchos padres empiezan a ejercer de progenitores de verdad. Si no podéis con esa responsabilidad no los tengáis. La mayoría del problema de estos animales son sus padres: si es que podemos honrarlos con este enorme título cuando se lleva de verdad. De tal palo, tal astilla que dice la sabiduría popular. Hay padres que claudicaron de la Educación de sus hijos desde mucho antes que nacieran y así nos va.
Y todo es por miedo a ser tachados de retrógrados, de antiguos, de fachas. Cómo mola ser progre y postular la ley del menor, los centros de menores y la reinserción social. Hay otros países, mucho más inteligentes y adelantados, que lo tienen muy claro: las alimañas pagan por sus culpas, no hay que reinsertarlos. El que la hace, la paga y punto. Esta claro que sí por mí fuera, y muchos lo sabéis, no habría ni una cárcel: basta ya de pagar con nuestros impuestos una vida con muchas facilidades a aquellos que nos masacran; mano de obra esclava de por vida para el Estado o para las familias de las víctimas.
Paremos de una vez de proteger a los que nos acechan y tomemos cartas en el asunto. Papá Estado entérate de una vez!!!
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