Anoche fue, de nuevo, descomunal. Y todo sabe mucho mejor, tras ganarle a un equipo que plantó mucha cara y planteó un partidazo: enhorabuena Espanyol!
Pero es que este Sevilla... es el mejor equipo del mundo; y tiene, además de unos inmensos jugones, sin tanto nombre pero con muchísima hombría, al mejor portero del mundo: Palop, Palop, Palop.
Anoche estaba tranquilo; lo pudieron comprobar los que vieron conmigo el partido: esta Copa es nuestra, se viene para casa. Sí o sí. Y después la locura...
Cuántos soñaron con vivir lo que vivimos otros, saciados de gloria y con hambre de más. Y estoy convencido que este es el primer "Campeones" que cantamos: nos quedan, para empezar, otros DOS... Vamos a por el TRIPLETE, por mucho que pese en Madrid y en Barcelona. Y lo vamos a conseguir. Después, ya vendrán las SUPERCOPAS...
Y es que somos muy grandes; MÁS GRANDES AÚN!
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