España siempre ha tenido un tufillo recaudador; ha sido siempre un Estado tendente a incrementar las recaudaciones a base de imponer tasas y aranceles de todo tipo: ha sido un Estado eminentemente recaudador. Y lo es.
Recaudamos, además, muertes. 106, para ser exactos, en una semana en las carreteras de todo el Estado. Recaudamos muertes. Nos vendieron que con el nuevo carnet por puntos la siniestralidad en la red viaria iba a reducirse en gran medida: nos intentaron amedrentar con medidas impositivas justificando lo que muchos veíamos injustificable; nos impusieron nuevas tasas, que es lo que importaba...
Que se deje de rollos la DGT y se quite la careta. El carnet por puntos sólo puede servir, y servirá, para sacar más dinero, como siempre. Cada día hay más radares y puntos de control -recaudatorio- en las autovías y autopistas, donde la siniestralidad es considerablemente menor pero la posibilidad de multar infinitamente mayor; pero en la red secundaria, donde se mata preferentemente la gente, no hay apenas ninguno. Allí no se recauda.
Como siempre, y tras una prueba evidente de lo expuesto con anterioridad, como son los muertos que esta Semana Santa se han quedado en la cuneta, ni la DGT ni la Guardia Civil reconocen su error y la verdadera finalidad. Vergonzoso.
En vez de quitar los numerosos puntos negrísimos, donde se mata la gente en la red secundaria, y hacer una red mucho más segura, adecuando los firmes, la señalización y las velocidades permitidas, seguro que sólo pondrán muchos más radares para seguir recaudando...
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