Este año, a pesar del tufillo bético que enmascaraba la Feria de Abril, ha sido un año intenso de momentos geniales en el Real. Días enteros entregados al ágape eterno con amigos y conocidos bajo la lona y sobre el albero. El sábado fue el último y más cargado día de actividad para los hermanos de esta santa compaña y esta enigmática y profética instantánea muestra el comienzo de tan atareada jornada, con estos valientes antes de las 14:00 horas ya empezando lo que significaría el fin de la fiesta y el comienzo de la resaca... Fíjense en la gallardía y señorío de estos verdaderos profesionales de la fiesta incondicional, cómo alguno, en su extrema intelectualidad se regocijan leyendo las noticias matinales, y otros ya muestran la cara que todos tendrán al finalizar la jornada. Centren su atención en el especimen al fondo de sus pantallas: esa expresión profetiza inequívocamente lo que habrá de venir en el transcurso de muchas horas de lucha y resistencia. A espera, de que el padawan ki
visión desenfadada, crítica y friki de la vida.