Tierra, mucha tierra por encima. Se empeñó el actual Gobierno de la Ciudad en ponerse a realizar obras con la única finalidad de que acabasen éstas rozando las próximas elecciones municipales y publicitarlas a bombo y platillo para arañar votos; lógico. Pero este amoral peso en votos está llevando consigo una increible escalada de deterioro y destrucción del patrimonio arqueológico de nuestra Ciudad y del mundo entero.
Empeñado en unos plazos que nunca iba a poder cumplir, el Ayuntamiento sigue arroyando importantísimas piezas y hallazgos en el subsuelo isbilí. "Tápenlo, no importa. Hagan fotos"
Primero fue un impresionante mosaico romano, de dimensiones asombrosas, al igual que su estado, en la Encarnación; así como los únicos hornos anteriores al siglo I que se conservan en todo Occidente. Segundo, una exquisita e intacta fuente del XVI, en perfecto estado de conservación. Luego, la cripta del antiguo Convento de San Francisco que conformaba lo que hoy es la Plaza Nueva y de la formaba parte el delicioso "Arquillo" del Ayuntamiento.
Por último, de lo que tenemos noticia, el sorprendente hallazgo de una necrópolis nobiliaria del siglo XI, de la que ya daba noticia Ibn Khaldun, alabando su majestuosidad y su lugar públco y de esparcimiento -iba desde los aledaños de la actual Catedral hasta el Ayuntamiento- y lugar central de culto en la Sevilla musulmana.
Todo esto se ha ido, literalmente, al (ta)garete. Fotos, un par de piezas de pequeño tamaño rescatables y poco más. Todo lo demás tapado con tela asfáltica y "hasta luego Lucas".
Todo sea por el MedioMetro, que diga por un puñado de votos...
Empeñado en unos plazos que nunca iba a poder cumplir, el Ayuntamiento sigue arroyando importantísimas piezas y hallazgos en el subsuelo isbilí. "Tápenlo, no importa. Hagan fotos"
Primero fue un impresionante mosaico romano, de dimensiones asombrosas, al igual que su estado, en la Encarnación; así como los únicos hornos anteriores al siglo I que se conservan en todo Occidente. Segundo, una exquisita e intacta fuente del XVI, en perfecto estado de conservación. Luego, la cripta del antiguo Convento de San Francisco que conformaba lo que hoy es la Plaza Nueva y de la formaba parte el delicioso "Arquillo" del Ayuntamiento.
Por último, de lo que tenemos noticia, el sorprendente hallazgo de una necrópolis nobiliaria del siglo XI, de la que ya daba noticia Ibn Khaldun, alabando su majestuosidad y su lugar públco y de esparcimiento -iba desde los aledaños de la actual Catedral hasta el Ayuntamiento- y lugar central de culto en la Sevilla musulmana.
Todo esto se ha ido, literalmente, al (ta)garete. Fotos, un par de piezas de pequeño tamaño rescatables y poco más. Todo lo demás tapado con tela asfáltica y "hasta luego Lucas".
Todo sea por el MedioMetro, que diga por un puñado de votos...
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