BMW acaba de traspasar los límites racionales del diseño de automóviles y nos muestra lo que puede depararnos un asombroso futuro: coches de tela.
Nada de chapa y pintura; un tejido especial recubriendo un armazón de cable y carbono, dotado de movimiento hidráulico.
Impensable para mí apenas hace un par de minutos...
Nada de chapa y pintura; un tejido especial recubriendo un armazón de cable y carbono, dotado de movimiento hidráulico.
Impensable para mí apenas hace un par de minutos...
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